El Pasillo

21 de junio de 2015

Buenos Aires.

Todo va muy rápido, o muy lento. No hay tiempo.
Es de madrugada, suena una radio que nunca se apaga.
Se escucha una charla, de dos que comparten cama.
Todo se va, o todo vuelve. No hay un camino.
Se apaga todo, hay silencio.
El deseo pelea contra molinos de viento.
Cada cigarrillo es un recuerdo.
Cada palabra es un momento. 
Cada trago es un olvido.

Una tos a lo lejos, un grito más cerca.
Abajo hay un encuentro.
Se prende una luz en una calle, se apaga otra en una habitación.
Alguien termina una canción.
Un vaso queda vacío.
Se escucha una llamada de despedida.
Cada cigarrillo es un recuerdo.
Cada palabra es un momento. 
Cada trago es un olvido.

Hay una pelea en un callejón oscuro.
Besos entre dos, en la puerta de un bar.
Alguien intenta dormir.
Hace frío adentro del departamento.
Nadie deja de respirar.
Todos dejan de pensar.
Cada cigarrillo es un recuerdo.
Cada palabra es un momento. 
Cada trago es un olvido.