Ya no aguanto más, quiero gritarlo
pero aunque intente,
ningún sonido podrá calmarlo,
Es ya una enfermedad,
que me lleva a un sólo camino
una salida, ¿un alivio?
Recuerdo todavía
ese último abrazo, aquella tarde
la caminata, tu sonrisa
todos síntomas,
de ésta, mi última enfermedad
Ya no hay abrazo,
despedida o sonrisa,
sólo la nada misma.
17 de marzo de 2010
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